Las acciones de Taiwan Semiconductor, el fabricante de chips más grande del mundo, están 40% por debajo de su máximo. Además de la corrección general del mercado, el precio se ve afectado por el alto grado de tensión entre Taiwán y China, aunque hasta ahora pocos creen seriamente en una amenaza real de un enfrentamiento militar entre los dos países. Además, TSM se considera “un escudo de silicio contra una posible adquisición de Taiwán”, porque la influencia del fabricante en la economía global es tan grande, que cualquier interrupción en su trabajo podría dañar a la propia China. Solo en 2021, China importó $430 mil millones en semiconductores, el 36% de los cuales provino de Taiwán. Al mismo tiempo, el 68% de las ventas de TMS se encuentran en América del Norte. En 2022, la compañía ganó 50.1 mil millones de dólares en la región, 34.5% más que el año anterior. Algunos de los principales clientes del fabricante son Nvidia, AMD y Apple. Una gran cantidad de factores juegan en el lado de TMS: desde la digitalización empresarial y la introducción generalizada de tecnologías en la nube, hasta la carrera en el campo de la IA y la expansión de la demanda de automóviles eléctricos. Sin embargo, los riesgos geopolíticos obligan a tener cuidado al comprar, ya que las acciones son adecuadas solo para aquellos que están dispuestos a mantenerlas durante mucho tiempo.