En 2022, todo el sector tecnológico estuvo bajo una fuerte presión, que fue el principal beneficiario de las medidas de cuarentena, lo que provocó un aumento en la demanda de trabajo remoto y la digitalización general de los procesos empresariales. Los jugadores más grandes del sector se sintieron mucho mejor que los novatos, pero hubo algunas excepciones: las acciones de Meta (antes Facebook) perdieron 65% en términos anuales, lo que es un récord para el segmento de las FAAMG.El ritmo de crecimiento de Meta se ha ralentizado gradualmente, ya que la plataforma como red social ha logrado todo lo que podía: el número de usuarios activos se acerca a los 3 mil millones de personas. La empresa era muy consciente de ello y decidió apostar por los metaversos. Esto resultó ser de poca utilidad, ya que en el tercer trimestre de 2022, los ingresos de Meta cayeron por segunda vez en la historia. Bajo la presión de los inversionistas, la empresa comienza a reducir gastos. En particular, se anunció la reducción de 11 mil empleados (alrededor del 13% del total). La estimación del potencial de los universos virtuales puede terminar siendo demasiado optimista y puede jugar una broma cruel a ese gigante, mientras que el líder de la empresa no quiere admitir sus errores. Entonces, muchos inversores todavía consideran que comprar META es demasiado arriesgado.