La emisión de películas y series no es la única fuente de ingresos de los servicios de streaming. Los eventos deportivos son otra importante fuente de ingresos. Actualmente, todas las plataformas principales están luchando por el derecho a transmitir el NFL Sunday Ticket. Apple está dispuesta a gastar 3 mil millones de dólares, mientras que Disney y Amazon dejaron de ofertar después de $2 mil millones. Google se unió a las negociaciones y está decidido a obtener los derechos para su YouTube.
No vale la pena preocuparse por Disney por una oportunidad perdida. El año pasado, la compañía firmó un contrato de $2,7 mil millones para transmitir partidos de Monday Night Football, contratos con La Liga (fútbol) y la NHL que costarían alrededor de $600 millones al año, así como muchos otros acuerdos menores. En total, los acuerdos actuales cubren 22 000 eventos deportivos.
Por supuesto, todo esto requiere dinero, por lo que en 2022, Disney aumentó el costo de suscripción mensual de ESPN+ en $3, a $9,99. A pesar de que en 2020, la suscripción costaba $5,99 y en 2018 - $4,99. Lo más probable es que otro aumento de precios motive a los clientes a cambiarse al paquete Disney Bundle, que incluye Disney+, Hulu y ESPN+. ESPN+ genera un promedio de $4,73 por cliente, solo 4% más que el año pasado, por lo que estimular la transición de los suscriptores a un paquete más grande puede ser justificado, porque esto permitirá ganar al año alrededor de $72 dólares más por persona.

El problema es que los intentos adicionales de aumentar el costo de una suscripción pueden no tener tanto éxito, ya que el potencial de una base de clientes no es infinito. Al aumentar el precio del Disney Bundle, Disney corre el riesgo de que los clientes rechacen la opción a favor de suscripciones individuales a Disney+ o ESPN+. Además, en el segundo trimestre de 2020, la compañía generó ingresos por suscripciones de $4,9 mil millones, pero la pérdida operativa fue de $0,9 mil millones. Y la culpa es precisamente de las costosas licencias deportivas. ESPN+ genera alrededor de $110 millones al mes y esto no es suficiente para cubrir el costo de los derechos de transmisión. La venta de publicidad tampoco ayuda. Agregamos competidores de los gigantes tecnológicos que generan enormes flujos de dinero y pueden darse el lujo de grandes gastos mirando hacia el futuro, y de repente resultará que la posición de Disney no es tan buena como se suele considerar.