Las acciones del fabricante de automóviles japonés Toyota, se cotizan 20% por debajo de sus máximos. La compañía asocia su futuro a los coches híbridos, eléctricos y de hidrógeno. Actualmente, existen serios problemas con las materias primas que se utilizan para producir baterías para automóviles, por lo que el costo de los dispositivos se ha disparado. Los fabricantes de automóviles y de baterías están tomando medidas conjuntas para eliminar la escasez. Por ejemplo están construyendo fábricas adicionales, pero el efecto de tales esfuerzos puede notarse hasta años después.

Los coches eléctricos han sido muy caros, pero ahora sus precios subieron aún más. Por ejemplo, Tesla subió recientemente los precios de algunos modelos en 6000 dolares. Los vehículos eléctricos siguen siendo costosos de fabricar, por lo que los precios en este segmento comienzan a partir de $50 000. Por otro lado, los híbridos no se diferencian mucho de sus versiones tradicionales: el modelo Toyota RAV4 “regular” comienza a partir de $27 500, mientras que el híbrido comienza desde $30 000, a pesar de un aumento en el kilometraje del 51% y una reducción significativa de las emisiones.
Pocos dudan de que algún día la gente cambiará en masa a los coches eléctricos. Pero actualmente y en los próximos años, tales autos son más un indicador de estatus que una alternativa real. Por eso existe una demanda de opciones intermedias (híbridas), que, en combinación con la impecable reputación de Toyota como fabricante de coches seguros (el contrato de la NASA con la empresa japonesa es indicativo), permitirán seguir aumentando sus ventas en medio de iniciativas “verdes”, al mismo tiempo desarrollando sus propios motores eléctricos.

Las acciones de Toyota son relativamente baratas: con el ratio EV / EBITDA de 11.8, (Tesla tiene el estratosférico 32), mientras que sus márgenes comerciales son bastante comparables. Por lo tanto, TM es una apuesta prometedora a largo plazo.