El 2022 fue el año de las empresas energéticas que pudieron beneficiarse de los altos precios de las materias primas, porque la demanda se recuperó mucho más rápido de lo previsto después de que terminó la pandemia. Además, las sanciones contra Rusia jugaron un papel, permitiendo que ExxonMobil y sus competidores aumentaron sus ingresos. Como resultado, las acciones de XOM subieron 80% a finales de año.
La empresa tiene planes sumamente ambiciosos: en los próximos años la producción debería aumentar de los actuales 3.7 millones de barriles por día a 4.3 millones. Al parecer la empresa cuenta con la infraestructura necesaria para ello. El programa de recompra de acciones de Exxon Mobil por un valor de 50 mil millones de dólares durante los próximos tres años hizo mucho ruido en el mercado. Si las acciones se cotizarán en el rango de $80-100, entonces su número en circulación puede disminuir en 13-15%. Además de un impacto positivo en el precio de los valores, dicha medida ahorrará alrededor de $2.3 mil millones en dividendos por año y brindará la oportunidad de aumentar el tamaño de los pagos con mayor libertad en el futuro. Esta preocupación por los inversores obviamente no pasará desapercibida y aumentará el interés en XOM.
Algunos críticos dicen que Exxon Mobil podría haber gastado tal cantidad de otras formas, como adquirir un pequeño competidor. Sin embargo, el fabricante es un jugador importante en su campo y ha reducido los gastos a niveles óptimos durante una reorganización reciente.