Para navegar mejor en el universo de inversión, es necesario tener una idea de sus diversos tipos. Probablemente la clasificación no sea la más difícil de entender y una parte importante del aprendizaje de la inversión, pero aún así, necesitamos ver el panorama general y todas las opciones que tenemos hoy en día.
Existe una gran variedad de puntos para clasificar la inversión. Veremos los comunes.
La inversión se puede clasificar según el objeto para invertir:
- Instrumentos financieros: acciones, bonos, ETFs, cuentas bancarias, fondos mutuos, etc.
- Propiedad (generalmente requiere un capital significativo): bienes raíces, metales preciosos, objetos de arte, automóviles, etc.
- Invertir en sí mismo: educación, salud, viajes, etc. (probablemente el tipo más rentable)
Quién controla los objetos de inversión:
La inversión directa, significa que tu controlas el objeto de inversión: bienes raíces, acciones, bonos;
La inversión indirecta, es controlada por un tercero, como un fondo mutuo.
Basado en el plazo:
A corto plazo - menos de 1 año;
A medio plazo - 2-5 años;
A largo plazo - más de 5 años.
Por supuesto, puede haber diferentes variaciones, pero aún así, esta es una de las más utilizadas.
Otro punto importante es la liquidez
Inversión líquida: puede convertirse fácilmente en dinero. Por ejemplo: acciones, bonos, etc. Por supuesto, estamos hablando de empresas importantes que se cotizan en grandes bolsas.
Inversión ilíquida: la transferencia de derechos de propiedad lleva un tiempo relativamente largo y la búsqueda de un comprador puede tomar un tiempo significativo. Por ejemplo: bienes raíces, participación en empresas no públicas, etc.