Schlumberger es una de las empresas de servicios de yacimientos petrolíferos más grandes del mundo, cuyas acciones, aunque se encuentran en los picos de muchos años, pero se cotizan 50% por debajo de sus valores máximos. En este sentido, SLB se queda atrás de las acciones petroleras, que establecieron nuevos récords de precios.

Se trata de una incertidumbre en la industria que aleja a los inversores de las empresas de servicios. Sus ingresos dependen de los gastos de los petroleros. ¿Están listos para invertir en aumentar la producción?, es una gran pregunta. Para confirmar esta tesis, se puede tomar como referencia el hecho del agotamiento de las reservas estratégicas de petróleo de los Estados Unidos, los bloqueos en China y la inminente recesión mundial. Parece que las cotizaciones del WTI pueden comenzar el año nuevo por debajo de los niveles de principios de 2022.
Sin embargo, es extremadamente importante que los inversores se guíen por las expectativas a largo plazo. En 2023, la situación puede cambiar drásticamente. China ha comenzado a flexibilizar gradualmente las medidas de cuarentena, mientras que el petróleo de las reservas de EE.UU. se envía a otros países, y como resultado, el precio del WTI está respaldado a medio plazo. Las preocupaciones sobre una recesión global son muy exageradas. Como hemos visto en los últimos años, la demanda de petróleo no depende tanto de la actividad económica como se pensaba.
Incluso si China se retrasa con el levantamiento total de las restricciones, la creciente demanda de los países desarrollados de América Latina, África, India, etc., debería estimular el consumo de materias primas.
Parece que estamos en el comienzo de un ciclo de crecimiento a largo plazo en el mercado energético, por lo que la compra de SLB parece bastante atractiva, especialmente dados los planes de la empresa para aumentar los dividendos y reanudar los programas para comprar sus acciones.